Se te olvida que eres la persona más importante de tu vida.
Y no es que los demás no sean importantes, no, nada tiene que ver con esto, pero se te olvida que tú también importas.
Has crecido aprendiendo a poner tanta atención en lo de fuera y en los demás, que te has olvidado por completo de mirarte a ti misma y cuando lo haces te sientes culpable por ello.
Con frecuencia me encuentro que cualquier acto de amor propio, se asocia con un acto de egoísmo, y no te das cuenta de que, en realidad, es un gran acto de generosidad.
Y esto es así porque cuando estás bien contigo misma, en realidad, estás poniendo a disposición del resto tu mejor versión, tu yo real, tu yo conectado y tu yo sano.
Analicemos esto por un momento.
Ese exceso de atención en lo de fuera, en esos “deberías” (cómo deberías comportarte, cómo debería vestirte, cómo debería sentirte, que van a pensar de ti, etc…) y ese exceso de atención en los demás (esa eterna necesidad de asegurarte de que los demás estén bien, a costa, en muchas ocasiones, de ser tú la que no lo esté) hace que te lleve a tener una vida poco alineada con lo que tú realmente quieres y con quien tú ERES (así, en mayúsculas).
Esto, además, puede suponer que la seguridad que tienes en ti misma y tu autoestima se vean altamente dañadas, ya que al estar tan pendiente de lo de fuera y los demás lo que estás haciendo es, en realidad, dejar tu valor y tu vida en manos de ellos.
Mirarte a ti, ponerte como prioridad, atenderte, cuidarte y respetarte son actos necesarios para estar bien contigo misma, y, por lo tanto, para poder estar también bien con los demás y vivir una vida con la que te sientes tranquila y satisfecha.
Dar amor a los demás desde la abundancia del amor que te das a ti misma es el mejor regalo que te puedes dar a ti y que también les puedes dar a ellos.
Por favor, no lo olives jamás.
Grábatelo a fuego:
SER TU PRIORIDAD ES UN ACTO DE GENEROSIDAD
Y si por ti misma crees que es difícil dejar de sentirte culpable y egoísta cuando te pones a ti misma como prioridad, ponte en contacto conmigo y te cuento como podemos trabajar juntas en ello para que puedas dejar de hacerlo.
Te mando un abrazo,
Gema
Hola, soy Gema
Y ante todo, soy mujer y humana, como tú.
Una mujer con una historia de vida, que ha aprendido que existe otra forma más sana y equilibrada de relacionarse consigo misma y con los demás, y que ha decidido compartir su conocimiento con más mujeres como tú, porque creo que otra forma de vivir es posible, sin tanta exigencia, sin tanto correr, sin tanto depender de la opinión o necesidad de los demás, y sobre todo, MÁS CONECTADAS CON NUESTRA ESENCIA, CON NUESTRA VERDAD.
Y también soy...
COACH PERSONAL
Me he formado como Coach Transpersonal especializada en Relaciones, y antes de esto me formé en Coaching con PNL, Programación Neurolíngüística, y Mindfulness
PROFESORA DE YOGA
El Yoga para mi fue (y sigue siendo) una salvación. Ese lugar donde parar y escucharme, y darme lo que necesito, sin permiso ni validación de nadie. Desde este lugar comparto mi parte más espiritual (no religiosa)
AUTODIDACTA
No sé que sería de mi sin leer libros. Con ellos aprendo y amplio conocimiento que me ayuda a seguir creciendo y compartiendo