¿Estás cansada de sentir que vives una vida que no encaja contigo?

¿Si, esa vida que te dijeron que tenías que vivir pero que ya has comprobado que no te hace feliz, aunque tu mente intente convencerte de que no tienes razones para no estar contenta con ella?

Se muy bien lo que sientes porque yo también estuve ahí…😖

• Tenía un buen trabajo, en el que había crecido profesionalmente hasta hacerme Manager en una multinacional, gestionando equipos y grandes proyectos (gracias a estudiar aquella carrera que todo el mundo me decía que tenía buenas salidas…)
• Tenía pareja estable desde hacía muchos años a la que quería profundamente; buenos amigos, una familia sin grandes problemas (que hoy en día eso es decir ya mucho) y me iba de vacaciones a sitios maravillosos, entre otras muchas cosas….

Vamos, que llevaba una vida de libro, ¿te suena?

Lo paradójico es que yo no sentía que todo fuera tan perfecto, de hecho, no me sentía nada bien por dentro.

Vivía insatisfecha, agobiada con tantas responsabilidades, obligaciones y exigencias; desmotivada, cansada, frustrada y con una sensación de que nada de eso tenía sentido para mi pero al mismo tiempo no sabía qué hacer con ello porque había también una vocecilla en mi interior que me decía, `pero de que te vas a quejar amiga, si lo tienes todo’

Y ahí me quedé atrapada demasiados años, en ese bucle de autoconvencerme a mi misma que no estaba tan mal, ignorando mi malestar e invalidándome a mí misma.

Hasta que algo pasó y se puso todo ‘patas arriba’ (¡y menos mal!)

La ruptura de la relación con mi expareja fue la catarsis que me llevó a darme cuenta de algo super importante, que en el fondo yo ya sabía, pero no me había permitido reconocer:

⚠️ ME DI CUENTA DE QUE ME HABÍA OLVIDADO DE MI MISMA ⚠️

Mi foco estaba tan puesto en todo lo de fuera, en los demás, en mi trabajo, en lo que se supone que tenía que hacer para ser buena novia, buena amiga, buena ciudadana, etc… que me había dejado a mí misma de lado⚖️

Básicamente, dejé de escucharme y de respetarme. Dejé de amarme y de vivir acorde a mis valores y necesidades reales.

Y menos mal que me di cuenta, porque ahí alcé la voz y empecé a pedir ayuda para poder cambiarlo. 📣

Y yo hoy me gustaría ofrecerte a ti la mía compartiendo contigo todo lo que hice para que ese cambio fuera posible y para que tú también puedas hacer lo mismo.

1. Identifica tus necesidades: a veces nos cuesta poner en palabra aquello que necesitamos o incluso nos cuesta reconocer cuales son nuestras verdaderas necesidades, pero es por aquí por donde tenemos que empezar para asegurarnos que vamos a ir en la dirección adecuada. Aquí te recomiendo que te dediques tiempo a estar a solas, en calma, y que empieces a prestar atención a lo que te dice tu mente. Puedes hacerlo a través de la meditación o escribiendo. Obtener claridad en este punto es esencial para poner rumbo en la dirección adecuada. Te doy una pista, tus necesidades están alineadas con tus valores, por lo que puedes también explorar por ahí.

2. Visualiza el tipo de vida que a ti te gustaría vivir: dale rienda suelta a tu imaginación, como cuando eras niña. No te límites. Luego ya lo podrás bajar a tierra y encajarlo con las posibilidades reales, pero antes tienes que ir a ese lugar ideal, el que te hace vibrar, el que te hace sentir que así si sientes que estés viviendo según lo que tú necesitas. Presta atención a todos los detalles durante esa visualización: donde estás, con quién estás, como vistes, qué haces, etc etc. Puede ser algo muy grande o algo muy sencillo. Es importante recordarte que los cambios no siempre implican poner toda nuestra vida patas arribas, hay veces que tienen que ver con cosas muy simples, pero sea lo que sea, date el espacio a ti misma para visualizar tu vida ideal con todo lujo de detalles.

3. Define los pasos que puedes que dar para poder hacerlo realidad: ahora toca crear un plan. Esto significa definir el CÓMO lo haces. Ya se que muchas veces resulta difícil, por lo que te recomiendo que empieces haciéndote estas preguntas:

• • ¿Qué primer paso puedo dar para estar un poco más cerca de esa vida que yo quiero?
  • Y después de este paso, ¿qué otro paso puedo dar?

4. Ordena, planifica, prioriza y actúa: aquí tiene que hacer acto de presencia la jefa que llevas dentro y que sabe que para que las cosas funcionen, es necesario organizar, planificar, establecer prioridades y lo más importante, HACER. A caminar se aprende caminando, por lo que es importante que cada día puedas ir accionando lo que has definido en el punto anterior.

5. Conecta con tus recursos internos: si si, ya sé que tu mente te estará diciendo ‘que va, esto es imposible’, centrándose en lo que te limita y olvidándose de todas las posibilidades que existen y sobre todo, de todos los recursos internos que tú ya tienes que son, precisamente, los que te van a permitir conseguir lo que tú quieres, solo necesitas volver a conectar con ellos.

6. Reconoce tus obstáculos y aprende la forma de gestionarlos: ahora toca ver qué es exactamente eso que te paraliza y te mantiene estancada en una vida que no está alineada contigo misma. Aquí toca poner sobre la mesa todos eso que te dices a ti misma, tus miedos y tus creencias limitantes para así poder transformarlas. También es importante revisar esos aspectos relacionados con tus circunstancias personales, laborales, familiares, etc, que condicionan tu situación personal, para así poder ser realistas con tus circunstancias e encontrando la forma de ajustarlo todo para que tú no renuncies a ti misma.

7. Confía y siéntete merecedora: seamos sinceras, es obvio que este proceso no siempre va a ser fácil. Va a haber momentos de lucidez, de claridad y de una motivación impresionante, y también momentos en los que vas a sentir que esos obstáculos son demasiado grandes, por eso es importante potenciar la confianza en ti misma y algo aún más profundo e interno: el sentir que te lo mereces. Escríbetelo en un papel bien grande y ponlo en algún lugar que puedas ver cada día: ME MEREZCO UNA VIDA QUE ESTÉ ALINEADA CONMIGO MISMA 

8. Mantén el foco: una vez la dirección está clara, mantener el foco es más fácil, pero ya sabes, vivimos en un mundo de distracciones y lidiamos con un problema aún más grande, con el de la dificultad de decir que no a los demás. Esta va a ser una de las cosas que más vas a tener que practicar, así que te animo a que empieces desde ya a decir NO a los demás y decirte SI a ti misma.

9. Date espacio para ti y cuida de ti misma: y, por último, y no menos importante, no olvides cuidarte durante todo este proceso. Aquí no estamos en una maratón, no tenemos que llegar al destino corriendo, ni nada de eso. Aquí de lo que se trata es de poder ir creando ese cambio de forma amable y de disfrutarlo, por lo que es esencial que encuentres espacios de descanso, de disfrute y de permitirte estar contigo. Aquí te aconsejo que cada día bloques tiempo para ti y te preguntes ¿qué me apetece hacer hoy, por y para mí?

Y antes de marcharme, déjame recordarte que…

💚 Es posible vivir sintiendo que tu vida está alineada contigo misma, sea eso lo que signifique para ti 💚 

Y si sientes que prefieres que alguien te eche una mano para que este proceso sea MÁS FACIL, AMABLE Y CLARO, ponte en contacto conmigo y lo hablamos.